


Queridos miembros del Parlamento:
En los próximos días se presentará a Ustedes un proyecto de ley sobre protección de la moralidad pública. Infortunadamente, esta propuesta no conduce a la protección de la moralidad sino a su erradicación. ¿Por qué? Porque ella refiere a los estándares y autoridades internacionales, particularmente a la Unión Europea y a las Naciones Unidas, que infortunadamente no promueven los valores morales y espirituales en el presente, sino antivalores, antileyes e inmoralidad. La antieducación está siendo introducida en el sistema escolar, incluso en los jardines infantiles. Los niños están siendo expuestos a la inmoralidad sexual y a la esquizofrenia de género.
El énfasis se pone en la reconciliación y la salvación que hay en Jesús.
El 1ºde mayo de 2011 Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II, quien dio un paso de apostasía en la misma Iglesia. Mediante este gesto suyo, Benedicto XVI elevó al altar de la Iglesia el programa de sincretismo herético de Juan Pablo II. El 1ºde mayo de 2011, el Patriarcado Católico Bizantino hizo público que esos dos Papas habían quedado por fuera de la Iglesia debido a su apostasía. Como desde el 1ºde mayo de 2011 la Iglesia está en un estado de sedes vacantis, Benedicto XVI ocupa la sede papal ilegalmente. Un hereje no puede ser Papa. Benedicto XVI ya no es Papa.
El primero de mayo de 2011 la Iglesia se encontró a sí misma en un estado de sedes vacantis. El papa Benedicto XVI se excomulgó a sí mismo de la Iglesia por haber elevado al altar de la Iglesia el espíritu de Asís — el espíritu del anticristo — mediante una falsa beatificación. La culminación de esta apostasía fue precedida por una apostasía gradual de la jerarquía y de la mayoría de los teólogos, desde el Evangelio y la enseñanza apostólica a las herejías.
El 13 de septiembre de 2011 la Agencia de Noticias Reuters informó que víctimas de abuso sexual infantil ejercieron una acción ante la Corte Penal Internacional de La Haya contra los más altos representantes de la Iglesia Católica. Esto concierne a Benedicto XVI (anteriormente Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe), al Cardenal Sodano (ex Secretario de Estado del Vaticano), al cardenal Bertone y al cardenal Levada. Ante el tribunal se presentó una demanda de ochenta páginas junto a veinte mil páginas de pruebas de los delitos de abuso infantil por las cuales la responsabilidad plena recae sobre la Jerarquía de la Iglesia. Sin embargo, entre los acusados falta el principal culpable, pues en lugar de comparecer ante el tribunal ¡fue beatificado el 1 de mayo de 2011!
” …y la esperanza no será avergonzada; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.”
¿En cuál verdad se pone énfasis?
Esperanza. La esperanza cristiana tiene su modelo en la esperanza de Abraham, que contra toda esperanza, creyó esperando (Rom 4,18).
Somos justificados por la fe. Por la fe en Jesucristo tenemos paz para con Dios y tenemos acceso a la gracia.
«Tampoco dudó en la promesa de Dios con desconfianza; antes fue esforzado en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido»
“Tampoco dudó en la promesa, … fue esforzado en fe, … plenamente convencido.”
El énfasis se pone en la palabra “esperanza”. La cosa peor es, cuando alguien dice: “Ya no tengo ninguna esperanza.”
El Patriarcado Católico Bizantino, sobre la base de la autoridad apostólica y profética, declara la realidad dolorosa ante el mundo entero: las Iglesias cristianas que aprueban abiertamente la homosexualidad y niegan las leyes de Dios, han atraído sobre sí mismo la anatema de Dios. Ya no pueden ser llamadas las Iglesias de Cristo, porque se han convertido en la ramera del anticristo (Ap 17,1-6). El proceso de la destrucción de la cristiandad a través de la homosexualidad puede ser detenido por única condición: todas las Iglesias cristianas deben arrepentirse. Deben renunciar al pensamiento y el espíritu de este mundo y acoger el pensamiento de Cristo y el Espíritu de Cristo. “El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” (Rom 8,9).
¡Estimados representantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días!
Su Iglesia fue fundada 06.04 del año 1830 en la ciudad Feyet de Nueva York. En el año 1820 un joven José Smith de 14 años de edad, tuvo una revelación en la oración. Jesús supuestamente le dijo a Smith que él no debería unirse a ninguna Iglesia, porque “ellos Me adoran con los labios, pero su corazón está lejos de Mí! Enseñan los mandamientos de los hombres, tienen apariencia del amor de Dios, pero negaron su poder”. Por eso los misioneros mormones predican que poco después de la muerte de los primeros apóstoles, la Iglesia de Cristo primitiva se separó de la verdadera fe y que “sólo a través de José Smith el Señor renovó su Iglesia y sacerdocio en la tierra.” La fe de los Mormones presta especial atención a la misión.
¡Estimados representantes de la sociedad!
Tenemos que reconocer que realizáis la gran misión en los territorios que se han alejado del cristianismo. Si detrás de vuestra misión sería realmente el Espíritu de Dios y su misión aseguraría la salvación a todas las personas, nos os felicitáramos.
Sin embargo, nos damos cuenta con dolor que, aunque Ustedes afirmáis que estudiáis toda la Sagrada Escritura, la esencia de la Sagrada Escritura, que se concentra en la persona de nuestro Salvador Jesucristo, está ocultada a Ustedes hasta el día de hoy.
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” (Jn 1,1) “Y el Verbo (Cristo) se hizo carne, y habitó entre nosotros.” (v.14a) “Él (Jesús) es el unigénito del Padre.” (v.14b) Nosotros, los que recibieron a Cristo, somos hijos adoptivos de Dios. “Mas a todos los que Le (Jesús) recibieron, a los que creen en su Nombre (Yehoshua), les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (v.12)
¿En cuál verdad se pone énfasis?
“Él creyó contra toda esperanza”.
Abraham creyó en una situación en la que, de acuerdo a la razón humana, no había esperanza. Él no podía ni siquiera anclar su esperanza en otra persona o en algún medio o incluso en sí mismo. Su fe era absolutamente pura, puesta tan sólo de Dios. Su esperanza estaba solamente en Dios, aun cuando todas las cosas visibles testificaban contra aquella fe en la cual Abraham se mantenía firme. Las palabras de San Pablo se aplican a esta fe: “Somos locos por el amor de Cristo” (1Cor. 4, 10).
En su sesión del 14 de mayo de 2011, la Iglesia Evangélica Luterana en Italia, emitió el documento 2011/XX titulado “Bendición de las personas heterosexuales y homosexuales en diversas formas de unión”. Este documento niega la autoridad de la Palabra de Dios y los mandamientos de Dios.
Cita: “La unión de los homosexuales, si es voluntaria, permanente, responsable, … recibe la igualdad… con el matrimonio.”
Esta afirmación es absurda, cancela los valores morales básicos y categorías básicas de la distinción entre el bien y el mal. Nunca en la historia de la humanidad, en ninguna cultura y en la sociedad la unión de los homosexuales ha sido considerada como un matrimonio. “Dios desde el principio, macho y hembra los hizo. Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y serán dos en una carne. Así que, no son ya más dos, sino una carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre” (Mt. 19,4-6) Así que el matrimonio entre un hombre y una mujer es la institución divina y natural.
“Nos hizo merced de preciosas y ricas promesas para hacernos así partícipes de la divina naturaleza, huyendo de la corrupción que por la concupiscencia existe en el mundo.”
2 Pe 1, 4 (desde 12-10-2025 hasta 26-10-2025)