22 de junio de 2024

El público católico se ha enterado de que el pseudopapa Bergoglio, conocido públicamente por haberse rebelado contra Dios al legalizar y bendecir uno de los pecados más graves ―la sodomía― «excomulgó» de su anti-Iglesia al ex nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò. No es necesario defender al arzobispo fiel a Cristo ante las personas que buscan la verdad. Ya lo conocen bien como un valiente defensor de las enseñanzas de Cristo, como alguien que ha señalado públicamente la unión de la Iglesia profunda (Deep Church) y el Estado profundo (Deep State), y cuyos discursos altamente morales han influido en la escena política. Es un milagro de Dios que siga vivo hoy en día, porque estas dos organizaciones profundas, que promueven la destrucción moral y física de los individuos y la humanidad, lo ven como su archienemigo. Es por eso por lo que, si uno lee los informes de los medios de comunicación dominantes o los informes oficiales de la Iglesia al estilo de corriente principal, solo leerá calumnias.

El 22 de junio de 2015, temprano en la mañana, un acto criminal fue cometido a petición del clero apóstata de la Iglesia greco-católica ucraniana (IGCU). El evento tuvo lugar simultáneamente en la capilla de la Iglesia ortodoxa greco-católica ucraniana (IOGCU), la calle Sosnova, Bryukhovychi, y en el monasterio de las hermanas contemplativas en la calle Shkilna, Bryukhovychi.

Véase videos: https://www.youtube.com/channel/UCu5GrJuIFM_AH_KECrQ2pXQ

http://vkpatriarhat.org/?category_name=religijna-dyskryminacija

Euroterrorismo en Drogobych (primera parte)

Euroterrorismo en Drogobych (segunda parte)

El 15 de noviembre, se produjo un segundo ataque bárbaro contra los sitios web del Patriarcado Católico Bizantino y la Iglesia greco católica ortodoxa de Ucrania. El día anterior, 14 de noviembre, los hackers contratados lograron dañar seriamente los sitios web. Después de varias horas de trabajo de un ingeniero informático los sitios web fueron restaurados en gran parte por la noche del mismo día.

Sin embargo, al día siguiente (15/11) el ataque fue de mucho mayor escala. Los hackers contratados atacaron directamente el servidor en el que se encuentran nuestros sitios web. Ya que había un gran riesgo de dañar el servidor, su propietario se vio obligado a desconectarlo de la red. Varias decenas de sitios web de alojamiento en el servidor así estaban fuera de servicio. En palabras de un experto, los hackers atacaron el servidor desde decenas de ordenadores dentro de unas horas: a partir de las 10,30 hasta las 17,30. Se trata de un delito de destrucción deliberada de la propiedad personal. Los ataques de hackers de este tipo habrían costado una suma considerable de dinero.

¿Quién estaba interesado en la destrucción de nuestros sitios web y estaba decidido a destruir el servidor también? ¿Quién pagó a los hackers contratados?