


La resurrección espiritual de la Iglesia comenzará a través de la renovación del celebración del día de la Resurrección – del Domingo.
Los cristianos tempranos tenían cuatro pilares espirituales fundamentales: el a) la enseñanza de los apóstoles, b) comunión (koinonía), c) oraciones comunes, d) la Eucaristía (véase Hech 2:42). Todos estos cuatro elementos tienen que ser realizados durante el día que es consagrado a Dios. No es suficiente sólo asistir a la Liturgia Divina (la eucaristía), pero los cristianos también tienen que reunir en pequeñas comunidades (células). Una vez más, el modelo para nosotros son los Apóstoles y cristianos tempranos. Ellos no sólo asistieron el templo, sino también se reunían en sus casas.
En este folleto proponemos los modelos de la celebración del día de la Resurrección (de todos los domingos), pero al principio presentamos la reflexión sobre el sufrimiento y muerte de nuestro Salvador y Señor.
El jueves por la noche Jesús junto con sus apóstoles están en el Cenáculo. La Pascua está relacionada con el sacrificio del cordero y con la cena pascual. Estas fiestas recuerdan la salida de Israel de la esclavitud del faraón de Egipto. Jesús vino a liberar la humanidad de la esclavitud del pecado y del diablo.
Al principio, Jesús lavó los pies de los apóstoles. De esta manera les dio el ejemplo de la humildad y del amor. Después advierte a los apóstoles del espíritu de la traición, detrás de la cual es el diablo.
Luego Jesús habla sobre el amor: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus hermanos.”
También habla sobre el Espíritu Santo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad.”
Jesús es arrestado: El apóstol-traidor trajo a los soldados y los guardias del templo con antorchas en Getsemaní. Se acercó a Jesús y le dio un beso traidor. A continuación los soldados prendieron a Jesús.
Jesús ante Anás: Le llevaron al sumo sacerdote Anás. Él interrogaba a Jesús sobre muchas cosas. Uno de los guardias golpeó a Jesús en la cara.
Jesús ante Caifás: Anás envió a Jesús atado al sumo sacerdote Caifás. Caifás dijo: “¡Te conjuro por el Dios vivo que nos digas si Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios!” Jesús le respondió: “Tú lo has dicho.” El sumo sacerdote rasgó su vestidura diciendo: “¡Ha blasfemado!” La multitud empezó a gritar: “¡Es reo de muerte!” Luego comenzaron a escupirle en la cara y Le golpaban en la cabeza.
Pedro niega a Cristo: Pedro estaba sentado fuera en el patio. Aquí él negó a Cristo tres veces, jurando: “No conozco a ese hombre.” Cuando el gallo cantó, Pedro se acordó de las palabras de Jesús. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
¿En cáal verdad se pone el énfasis?
En la presencia del Dios Todopoderoso.
Abraham sabía a quien creyó. Él anduvo en la presencia de Dios. Por eso Le conocía. San Pablo tuvo la misma experiencia: “Yo sé bien en quien he creído.” (2 Tim 1,12) Él sabía cuán grande es Dios: “Nada hay imposible para Dios” (Lc 1,37) “da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son.” Esta conciencia de la omnipotencia de Dios y al mismo tiempo de la gracia de Dios, personalmente para él, llevaba a Abraham a un acto heroico.
El 1 de mayo de 2011, por la beatificación de Juan Pablo II, Benedicto XVI aceptó oficialmente el espíritu de Asís – el espíritu del anticristo en la Iglesia y de esa manera expulsó de la Iglesia el Espíritu Santo. Como consecuencia de esto, Dios quitó el sacrificio perpetuo – la Santa Misa (cf. Dan 12,11; Mt 24,15) de la Iglesia apóstata. Todos los obispos y sacerdotes que durante la Santa Misa, mencionando el nombre de Benedicto XVI crean unidad con su apostasía, celebran la Misa inválidamente!
¿Qué puede hacer un sacerdote en esta situación?
Queridos sacerdotes y fieles de la IOGCU y de la IGCU:
Antes de ascender a los cielos, Jesús dijo a Sus apóstoles: “Permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos con el poder de lo alto” (Lc. 24, 49), y también les dijo: “Cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros seréis Mis testigos en Jerusalén y en toda Judea y Samaria, y hasta el fin del mundo”. (Hechos 1, 8). Simples pescadores de Galilea, a quienes Jesús llamó para ser Sus discípulos, eran personas débiles y defectuosas como nosotros. En el momento de la prueba habían fallado. Pedro negó a Cristo, y los otros apóstoles, excepto Juan, carecieron de fortaleza para estar junto a la cruz de Cristo al lado de la Madre de Jesús. Cuando al tercer día Cristo se levantó de entre los muertos, ellos no podían aceptar lo que veían. Incluso el apóstol Tomás permaneció toda la semana en la incredulidad. Cuarenta días después de Su Resurrección, Jesús ascendió a los Cielos y prometió a los apóstoles que el Espíritu Santo descendería sobre ellos y que ellos se convertirían en Sus testigos (mártires).
En su resumen ejecutivo, la Comisi?n Mundial sobre Pol?ticas Publicas contra las Drogas (Kofi Annan, Javier Solana…) impone sugestivamente la legalizaci?n de la marihuana y otras drogas a todos los pa?ses del mundo. En realidad esto trae consigo una forma moderna de esclavitud, porque las drogas hacen de las personas las ruinas, que son una carga para la sociedad. Las drogas, as? llamada muerte blanca, son relacionadas con la criminalidad, homosexualidad, SIDA mortal y suicidios.
Expertos de la ONU han llegado a la conclusi?n absurda – dicen que la legalizaci?n de las drogas llevar?a a la reducci?n de la criminalidad, mejorar?a la salud y contribuir?a al desarrollo econ?mico. Curiosamente, bajo la influencia de cuales drogas expertos de la ONU llegaron a esta conclusi?n. Tales “luchadores contra las drogas” afirman demag?gicamente: “Dado que la drogadicci?n y el narcotr?fico traen consigo la criminalidad, es necesario legalizarlos. As? precios de las drogas caer?n y sus consumidores no tendr?n que “obtener” dinero de manera ilegal, es decir por los robos, ataques bandidos, la prostituci?n, y en algunos casos de asesinato. Su uso estar? bajo supervisi?n del m?dico, lo que tambi?n reducir? la mortalidad.”
El 1 de mayo de 2011, Benedicto XVI excomulgó a sí mismo de la Iglesia y es el apóstata. Cada católico ahora tiene que separarse de él, ya que es inadmisible ser católico y someterse al espíritu de Asís – el espíritu del anticristo – al cual Benedicto XVI elevó al altar de la Iglesia. Así atrajo la maldición sobre toda la Iglesia y quitó el sacrificio continuo de ella.
La culpa de Benedicto XVI:
¿En cáal verdad se pone el énfasis?
El énfasis se pone en la fe. Somos justificados mediante la fe y no mediante la ley. La Ley, antes de todo convence al hombre, que es un pecador y que finalmente debe humillarse y pedir por la fe la Divina Misericordia. El hombre no puede ser salvo, ya sea por sus propios medios, o sólo tratando de ser bueno, humano, y cumpliendo las leys morales y divinos. El hombre no se salvará sin la fe humilde.
¿Qué significa el término, que Abraham y sus descendientes serán los herederos del mundo?
En la fe de Abraham es expresada la esencia de la salvación, que es el poder salvador de la sangre de Cristo, derramada por nuestros pecados. Por nuestra parte, la condición para ser salvo, es decir para la justificación, es reconocimiento de nuestros pecados ante Dios y recibimiento la justicia de Dios.
Nos hemos enterado de los medios de comunicación que la cabeza de la IGCU Mons. Shevchuk es titulado como “Patriarca”. ¿Quién lo proclamó Patriarca? ¿El Sínodo de la IGCU? No. ¿El dicasterio apóstata romano? No. ¿Qué autoridad él tiene, si fue proclamado por él mismo y se encuentra en la unidad con la apostasía?
A diferencia del Patriarcado irreal de Shevchuk, el 5 de abril de 2011, el Sínodo de la IOGCU proclamó el verdadero Patriarcado Católico Bizantino (PCB) y por el Patriarca fue elegido el obispo Elías. El motivo de la proclamación del PCB es el estado catastrófico en la Iglesia Católica y la necesidad de su defensa y renovación.
El 1 de mayo de 2011, el espíritu de Asís – el espíritu del anticristo – fue beatificado y elevado al altar de la Iglesia. Desde ese día, anatema de Dios ha caído no sólo sobre el Papa Benedicto XVI, sino también sobre toda la Iglesia. Nosotros preguntamos:
¿Qué autoridad tiene hoy en la Iglesia el apóstata Papa Benedicto XVI y la jerarquía apóstata unida a él?
Respuesta: Ninguno de los fieles, si quiere salvarse, no puede obedecer ni al Papa apóstata, ni a la jerarquía apóstata unida con él. ¡El Espíritu Santo no confiere autoridad divina a los herejes que recibieron el espíritu de Asís – el espíritu del anticristo, y no actúa a través de ellos!
Bajo el comunismo, en los años 1946-1990, la IGCU (Iglesia Griego-Cátolica Ucraniana) en la URSS, se hallaba en las catacumbas.
En 1996, L. Husar, un obispo excomulgado durante 17 años que vivió toda su vida en Occidente, fue nombrado ilegalmente como sucesor de gravemente enfermo Cardenal Lyubachivskyi contra la voluntad de tres Metropolitas de IGCU.
En 2002, en el monasterio Basiliano en Pidhirtsi comenzó una misión bendecida. En 2004, por un decreto secreto № 399/2003 del 6 de agosto de 2004, Husar se dirigió a las autoridades estatales de Ucrania con la solicitud de la deportación de Ucrania de los monjes de Pidhirtsi. En 2006, Husar escribió un libro “Conversaciones con Su Beatitud L. Husar: Al cristianismo postconfesional”, en la cual predica varias herejías, que niegan la doctrina fundamental de la Iglesia.
“Nos hizo merced de preciosas y ricas promesas para hacernos así partícipes de la divina naturaleza, huyendo de la corrupción que por la concupiscencia existe en el mundo.”
2 Pe 1, 4 (desde 12-10-2025 hasta 26-10-2025)